“No habrá un rescate
a la banca”, dijo el presidente del Gobierno el pasado 28 de mayo. Y es verdad,
para el Gobierno de Mariano Rajoy hay una “línea de crédito de 100.000 millones”,
una “ayuda a los bancos”, una “crédito en condiciones muy favorables”…. cuyas
consecuencias “no tendrán nada que ver con condiciones de política económica a
España”. Solo ha hecho falta que llegue el lunes para que nos comuniquen que
habrá Troika, que efectivamente el
rescate elevará el déficit (entre
2.400 y 4.000 millones) y la deuda
pública (Hasta el 90%/PIB) y que nos olvidemos de la Prima de Riesgo por
debajo de 500 puntos. Vamos que el Fondo Monetario Internacional, el Banco
Central Europeo y la Comisión Europea harán un seguimiento y una evaluación muy
ajustada de lo que el Gobierno haga con los 100.000 euros y cumpla o no cumpla
le pedirá que suba los impuestos y recorte los gastos. Porque efectivamente,
como decían desde algunos países europeos el mismo sábado: “la ayuda no es para
los bancos, es para España” –y su
Estado-. En definitiva, la ayuda es para tomársela en serio porque la situación
iba de muy mal en peor.
Pero bueno, dejemos de lado por un momento la crítica al
Gobierno de España e intentemos reflexionar sobre el instrumento que Europa
acaba de facilitarnos. La posibilidad de que España, a través del Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) disponga de 100.000 millones de euros
(cerca del 10 % de su PIB) a un tipo de interés alrededor del 4% según las
estimaciones de los diarios económicos nacionales es una buena noticia para
España, que no cuenta con dinero suficiente
para hacerlo por si misma, si tenemos en cuenta que hace pocas semanas aparecía
que el Tesoro contaba en caja con menos de 50.000 millones de euros. Eso
significa que hubiera tenido que emitir deuda para costear el resto del rescate
bancario pagando cerca de un 6.3% de interés, y que además la caja del Tesoro
quedaría vacía. Conclusión: la recapitalización del sistema financiero con
intereses más bajos que los obtenidos en el mercado de deuda es una buena
noticia porque debería permitir a los bancos y cajas empezar a dar crédito a
familias y empresas, desatascando la actividad económica.
Pero ni tan siquiera sobre esto hay certidumbre dado el
resultado de otros rescates bancarios. Como tampoco la hay sobre el futuro del
Euro. Se supone que el ejemplo español ha activado las neuronas de los mandamases europeos y a corto y medio
plazo podríamos ver edificadas instituciones y herramientas que den forma a una
Unión Monetaria pero también fiscal y bancaria. Ojalá control del déficit y de
la inflación se combinen con crecimiento
y eurobonos.
En cualquier caso el aviso está dado, no podemos cometer
errores porque los pagaremos cada vez más caros y tendremos menos margen político
para enmendarlos. Finalmente sí habrá intervención exterior en España, en forma
de vigilancia, y aunque los vigilantes no tomen las decisiones, sabemos por
experiencia que a sus comentarios se les atribuye una atención que nos provocan heridas que
se abren con el tiempo cada vez más.
No podemos perdernos en el debate sobre las
responsabilidades durante meses, pero no podemos ejecutar con seriedad el
rescate bancario sino cerramos el debate de las responsabilidades. Lo está
pidiendo la gente, y la democracia se basa en la sociedad. Si hemos llegado
hasta aquí es porque lo hemos hecho mal. Si somos el centro de atención no es
porque España jugara ayer contra Italia, es porque nos han concedido una paga
para rescatar la banca y un Presidente del Gobierno y sus ministros no pueden
jugar al escondite con España. El sábado y domingo hicimos el ridículo como
país por el Presidente del Gobierno. Por su impasividad, por su forma de
adjetivar como “éxito” lo que es un fracaso TODOS y del Gobierno. Oye, qué la
gente votaba al PP porque el PP les dijo que un cambio político bastaba para
arreglarlo todo. Luego vino la herencia, el retraso de los presupuestos, las
peleas en europa, el ridículo de las cajas de ahorros del PP=Bankia… ¿Acaso nos
sobra el tiempo?
A quien no le sobra tiempo es a la gente. A los funcionarios
les bajaron y congelaron el sueldo, a los pensionistas les cobran recetas y les
suben el IRPF, ya nos han subido el IVA, los universitarios pagarán 533 euros
más por sus matrículas, hay 5.6 millones de desempleados –y subiendo-, los
empresarios despiden sobre todo porque no pueden generar inversión y actividad –a
estas alturas a nadie le cabe en la cabeza que un empresario quiera perder
dinero cada mes-…en fin, es que si hubiera más condiciones de política económica
dura acabaremos traspasando el umbral del dolor social. Si no se hace ahora de
la necesidad virtud, sino se adopta una estrategia de política económica
consensuada, coherente y fuerte en Europa, el rescate es sencillamente lo que
nos faltaba para confirmar el fin de España como país de primer orden social y
económico. Aunque ya sabemos que es más divertido hacer la ola.
PD: Dejo para que leáis lo que hubiera sido un buen comienzo en el discurso de ayer del Presidente del Gobierno.
http://www.eldiario.es/zonacritica/2012/06/11/discurso-de-rajoy-version-descartada/
PD2: Lectura Obligada:
Blog de César Luena. "ANTE EL RESCATE" 11/6/12
http://blogs.larioja.com/luena/2012/06/10/ante-el-rescate/
PD: Dejo para que leáis lo que hubiera sido un buen comienzo en el discurso de ayer del Presidente del Gobierno.
http://www.eldiario.es/zonacritica/2012/06/11/discurso-de-rajoy-version-descartada/
PD2: Lectura Obligada:
Blog de César Luena. "ANTE EL RESCATE" 11/6/12
http://blogs.larioja.com/luena/2012/06/10/ante-el-rescate/
2 comentarios:
El rescate no es sino el último episodio de lo que voy a denominar, en alusión a los tiempos de Enrique VIII de Inglaterra,``las seis fustas´´:
1.La revonversión de Zapatero y su famoso decretazo de recortes.
2.La reforma constitucional.
3.El decretazo de Enero de 2012 del Gobierno Rajoy.
4.La reforma laboral.
5.El decretazo de Abril con los recortes en sanidad y educación.
6.El rescate a España.
Ah y como en tiempos de Enrique VIII, quién no lo cumpla sufrirá el anatema y la hoguera por hereje. Y así, mientras nos sometemos (porque esto no han sido decisiones soberanas, yo no juzgo si son buenas o malas, pero lo que esta claro es que la soberanía se perdió hace mucho tiempo)a la ortodoxía de la muy luterana Canciller de Alemania, la población vive bajo el yugo.
¿Responsabilidades? Mejor no entrar en un juego tan perverso como inútil. Queremos trabajo, algo de lo que por cierto parece haberse olvidado el Gobierno. Porque España tiene muchos problemas pero o crecemos y creamos empleo o ya podemos ser más papistas que el Papa porque nos vamos a hundir cada vez más hasta que nos ahoguemos y entonces ya solo nos quede el descanso eterno. Este país se muere y es probable que España necesitase ese rescate pero lo que necesita ante todo es trabajo, trabajo y un poco de dignidad.
Quiera Dios que Hollande esté sembrado en las cumbres europeas y que en la Casa Blanca no llegue (sea quién sea el que gane en Noviembre) un reaccionario del Tea Party. Está claro que de nosotros ya no depende porque hemos perdido la voluntad. Quizás si se despierta la voluntad podamos hacer algo aunque solo para el cappítulo de la dignidad pues mucho me temo que en del trabajo o salimos todos los europeos o esto irá mal. Confio en que las cosas se arreglaran pero no nos sorprendamos porque no hemos visto todavía todos los prodigios/plagas del Señor. Aún queda camino, lo que espero con toda mi fe es que haya una desviación por nuestro bien y por nuestra vida.
Jejeje Roberto, amen!
No en serio, claro que hay que buscar responsabilidades teniendo en cuenta que los últimos coletazos de esta crisis bancaria han venido por dos cuestiones fundamentales:
1. Al día siguiente de que el Gobierno de España dijera que las CCAA ya estaban cumpliendo con el déficit salía que el desvio de CCAA como Madrid, Valencia, Galicia y Castilla y León elevaban el déficit todavía más.
2. Y muy importante. Bankia pasa de beneficios a pérdidas en pocos días y se saca a la luz escándalos bancarios en la firma de preferentes y en la propia constitución de la fusión fría de Bankia.
Por lo demás, estoy plenamente de acuerdo contigo y lo resumiría en: voluntad, responsabilidades compartidas (para ello vivimos en democracia) y unidad.
Un abrazo!
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