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RTVE "a la Carta" del Gobierno

lunes, 4 de junio de 2012


Televisión Española se ha convertido en un campo de batalla innecesario en el escenario político español. La Constitución Española garantiza a través del artículo 20 que la radio y la televisión públicas han de estar guiadas por el pluralismo, la veracidad y la accesibilidad de tal forma que se consiga crear una opinión pública formada. Digamos que la Constitución protege los derechos de información, expresión y acceso a la información necesarios para garantizar el mejor desarrollo de la vida democrática.

De este argumento general se deriva la definición de RTVE como un servicio público, que se debe al interés general de los ciudadanos. Dentro de estos intereses está por un lado la gestión eficiente de los recursos por aquellos que tienen la responsabilidad de dirigir la corporación y, paralelamente, por otro lado, la garantía de que dentro de los contenidos de RTVE han de verse insertados valores democráticos y libertades básicas como la de expresión, pero también intereses como la promoción e internacionalización de la cultura (de todas las culturas), la educación, el medio ambiente, los derechos del menor, etc. RTVE tiene que ser gestionada de forma eficaz pero sin dejar de cumplir su deber en una sociedad democrática como la española. Eso significa que lo de menos es la audiencia.

Todos estaban de acuerdo en lo fundamental cuando se acordó la carta magna y desde entonces nadie estuvo de acuerdo en el funcionamiento de RTVE: y todo por el dichoso poder. A todos los ejecutivos se les acusó de utilizar de forma partidista RTVE. Ya sabéis, la información es poder, y la cadena pública ha sido siempre, y de largo, líder de audiencia en los programas informativos. Todos se quejaban del PSOE con Felipe González, luego todos del PP con José María Aznar y luego el PP (los demás no) contra Zapatero. Victimismo y certeza a partes iguales, aunque está visto que Rajoy quiere retomar la unanimidad de la mala crítica.

En 2006 se aprobó una Ley que establecía un nuevo modelo para RTVE. En primer lugar se absorbía la deuda de casi 7.900 millones de € que acumulaba el organismo estatal,  y se asignaba una cantidad más o menos digna de los Presupuestos Generales del Estado; se realizó un plan de modernización ampliando canales temáticos (infantiles, deportivos, culturales, etc) de cara a la implantación del TDTy dando una vuelta de tuerca a la página web con el lanzamiento de la TV a la Carta, algo en lo que RTVE fue pionera frente a las privadas y que le ha valido más de un y de dos halagos, pero que en el fondo no era sino acompasar España, otra vez, con Europa.

Se estableció un estatuto para el Consejo de Administración en el que se regulaban los requisitos personales y curriculares de los consejeros, se creó un Consejo de Información independiente para velar por la imparcialidad y la veracidad en los informativos. Y lo más importante, tanto el Consejo de Administración como su Presidente tenían que ser elegidos por los 2/3 del Congreso = 231 diputados. Esto provocó que PSOE y PP pactaran dos Presidentes de RTVE que han tenido el honor de presidir una corporación que ganó en imagen, solvencia y prestigio. La herencia recibida, ya sabéis. 

Yo me pregunto...Si el modelo funciona y era reconocido por la sociedad… ¿Por qué se cambia la forma de elegir Presidente a tan solo mayoría absoluta? ¿Es por los mercados o por inseguridad partidista? Decenas de encuestas demuestran que RTVE ha dado un salto de calidad y aceptación social, hemos pasado de “Noche de fiesta” a “Aguila roja” o de “CE CE O O” a “59 segundos” y “Tengo una pregunta para usted”. Si los dos objetivos son gestionar eficazmente RTVE y garantizar la calidad del servicio público: ¿no será mejor un Consejo de Administración y un Presidente con la legitimidad de todos los grupos parlamentarios? Nos colocan a un desconocido con el único apoyo del PP.

Pero los datos están ahí. Cuando lo de menos fue la audiencia, la audiencia no ha dudado en elegir a RTVE.

10 comentarios:

Roberto dijo...

Ante la falta de consenso necesaria en este tipo de organismos creo conveniente la formación de una gestora independiente que se encargue de la administración de RTVE y del nombramiento de los cargos. Es más, en aras de una mejor gestión de un organismo que, aunque al servicio de los ideales democráticos, no es un mero departamento del legislativo (cuando no del partido de turno) debería ser totalmente independiente. En contra de esta idea se puede aducir el hecho de que también es necesario el consenso para nombrar dicha gestora. Cierto, pero es preferible un acuerdo que zanje de una vez por todas el contencioso que la agonía y sangría de noticias referentes al tema. Por otro lado, para momentos futuros la propia gestora se renovaría. Otra posibilidad es mirar otros modelos de televisión pública en otros países. Pero en cualquier caso frente a una ley (del Presidente Zapatero) que aunque perfectamente democrática no era útil en cuanto a procedimiento y frente a otra ley (del nuevo Gobierno) útil en procedimiento pero claramente antidemocrática, es preciso una solución tajante y que no postergue el problema. De esta manera se garantiza la independencia de RTVE y una correcta gestión que no dependa de los vaivenes políticos.

Esteban Martínez dijo...

Gracias por tu comentario Roberto,

Creo que no hay una manera absolutamente independiente de crear una "organismo de gestión" para RTVE. Estando de acuerdo contigo en el concepto abstracto que describes, tu supeditas algunas cuestiones a la necesidad de encontrar un modelo que de continuidad pero es más complicado de hacer que de decir. Si te fijas, en el blog lo que digo es que el Estado debe responsabilizarse de dos cuestiones: en primer lugar de atender el caracter de servicio público de RTVE como un organismo dentro de una sociedad democrática (Y esto es tan esencial como la gestión). Eso significa que tiene el mandato de atender a principios y valores de nuestro ordenamiento constitucional (y eso es algo especialmente político) y por otra parte está la parte de gestionar eficaz y eficientemente RTVE (en ese sentido el concurso de méritos-oposición debería ser suficiente). Pero no se puede desligar una cosa de la otra. Los funcionarios trabajarán lo que se les exiga desde el Consejo de Administración, y dicho consejo está sometido al control del Parlamento. Aunque exista un régimen de incompatibilidades políticas siempre existirán las ideologías (las ideas no se pueden prohibir no?).

Ahora bien, esto no puede llevarnos a la resignación. No podemos decir que no era útil en cuanto a procedimiento cuando gracias al procedimiento legal se consiguieron hitos importantísmos dentro de RTVE y he descrito varios. No le ocurrió al anterior gobierno socialista que buscó en el consenso ese mecanismo de independencia política y gestión capaz de transformar el modelo, corregir los errores de décadas y levantar la audiencia hasta lo no conocido.

Por otro lado, no confudamos lo "útil" con lo "rápido". Otra de las cuestiones capitales dentro del artículo era el concepto de "poder". La autoridad del Consejo de Administración emana del poder legislativo y ahora hay mayoría absoluta. Quiero decir que el poder se sirve de todo lo que tiene a su alcance para mantenerse. El Gobierno del PSOE renunció a utilizar RTVE e impuso la necesidad de acuerdo entre los dos grandes para perpetuar dicha situación. El PP necesitaba casi 50 diputados más para nombrar el nuevo Consejo de Administración y ha decidido rebajarlo a la mayoría absoluta. ¿Por qué? Porque han renunciado al consenso como factor de equilibrio y eso hace sospechar de la intención de utilizar de nuevo a RTVE como palanca para mantenerse en el poder.

Efímero logro el del Gobierno del PSOE que había apoyado la gran mayoría de la sociedad.

Roberto dijo...

Precisamente la creación de un organismo de gestión independiente es lo que garantizará la independencia del medio y los valores que la Constitución le asigna. La democracia no es ninguna coartada para escudarnos y no admitir que debido a la cíclica inestabilidad dejamos a la televisión y radio públicas en una situación de abandono mientras esperamos a un consenso imposible o aún peor a un decretazo a la medida del Gobierno. No podemos convertir a nuestras instituciones en un régimen plebiscitario y cargar al Parlamento con cuestiones que no deberían competerle. Si queremos votaciones, que sean los ciudadanos los que voten pero creo que un voto tanto en el Parlamento como de la ciudadanía para una cuestión que es ajena no es la solución. Si ha de haber consenso que sea un consenso último, que se creen los estatutos necesarios para nombrar a la gestora, e incluso que se nombre a los primeros miembros. Pero esa es y debe ser la última decisión del Parlamento al respecto de un organismo que no le pertenece. Como ciudadano yo quiero una RTVE de calidad (que el PSOE ayudó a crear pero el PSOE o el PP no gobiernan siempre) no discusiones sobre quién debe ser el presidente de dicha corporación. Y no creo que sea el único que piensa eso.

Esteban Martínez dijo...

Roberto, la creación de un organismo independiente de gestión no garantiza independencia alguna. ¿Quién nombra a ese organismo? ¿Cómo se llega a él? ¿Ante quién rinde cuentas? El Consejo de Administración de RTVE es equiparable a un organismo regulador (aunque no es tal cosa sino una sociedad mercantil completamente estatal, perteneciente al Ministerio de Administraciones Públicas) y debe rendir cuentas de su labor, porque es una institución pública. Aunque por ejemplo sus miembros fueran elegidos por Concurso de Méritos-Oposición, los funcionarios de carrera rinden cuentas ante diversos organismos del propio Estado (por ejemplo, el Tribunal de Cuentas) porque pertenecen a Ministerios de un Estado democrático que son controlados por el Parlamento. Es el caso de RTVE, como lo es de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, dependiente del Ministerio de Economía. ¿Acaso los ministros no se somenten al control parlamentario? Todo lo que no sea así supondría enviar a RTVE a la privatización o a una suerte que todavía no te he entendido.

No se trata de hacer de la democracia una coartada. Es que las cosas son como son y los Estados democráticos funcionan como funcional. Se trata de que la democracia, el consenso, la buena gestión, etc sean los instrumentos sobre los que apoyarse. Porque vivimos en eso: una democracia.

Tampoco podemos evitar las discusiones sobre el modelo, sobre el Consejo y sobre su Presidente. No hay que huir de las discusiones, pero las leyes están para encaminar dichas discusiones hacia un consenso necesario. Se ha demostrado que el consenso ha sido una herramienta útil a la hora de gestionar RTVE.

Está muy bien lo que dices de que ojalá no nos peleáramos por estas cosas. Ojo, lo primero que he dicho es que el nombramiento del nuevo Consejo de Administración y su Presidente es un debate innecesario. Pero volvamos de nuevo al esquema de las dos funciones del Consejo: asegurar el buen funcionamiento de RTVE como servicio público de un Estado democrático; y gestionar eficientemente los recursos asignados por los PGE. Eso es lo que hace el Parlamento. Yo no pido un debate de nombres, ni cargos ni partidos, sino de procedimientos. Debate atravesado por los caprichos del poder, creo que lo he explicado más arriba: es inevitable gobierne quien gobierne: PP, PSOE o María Santísima (en el Vaticano también hay luchas de poder si te fijas jeje).

De tus intervenciones parece derivarse una separación entre poder y procedimiento y yo te intento demoscrar que está atravesado totalmente. Por ende hay que encontrar un equilibrio. El anterior gobierno lo cifró en 231 diputados y contaba con 169. El actual en 176 y cuenta con 185. Dicho de otro modo, en el conflicto entre poder y procedimiento, con el anterior procedimiento era necesario más de 1 poder (Ejecutivo por mayoría cualificada de varios actores del Legislativo) y ahora no (Ejecutivo por Mayoría Absoluta del Legislativo)...

Roberto dijo...

Vistos tus argumentos, estos tienen la razón de su parte. Quizás sea excesivo nombrar una gestora que nombre a sus miembros por cooptación. Tenemos el modelo de la BBC en el cual hay un consejo de gobierno nombrado por el ejecutivo con personas sin adscripción política por cinco años. El presidente de la BBC lo nombra el Gobierno de entre los candidatos presentados por el consejo. Es una opción, claro hablar de nombramientos de personas sin adscripción política suena muy bonita pero como creo que no somos tontos podremos hacerlo si los británicos pueden.
Ante cualquier tipo de exceso como el mío a la hora de abordar este tema tiene que quedar claro que lo principal es la despolitización de RTVE. Seguramente podrás aducir que la legislación socialista al respecto lo llevo esto por buen camino. En gran parte tendrías razón salvo por el hecho de que si ha pasado lo que ha pasado es porque no se ha logrado dicho propósito. Claramente el Parlamento tiene el deber de controlar a RTVE pero solo en los actos ilegales no en lo demás. El Parlamento no puede entrar en si le gustan los informativos de RTVE sino solo en aquellos actos que sean ilegales, y para eso quizás mejor los tribunales. Para aspectos económicos está el Tribunal de Cuentas. Por otro lado, el consejo muy bien podría atajarlos y en caso de no hacerlo hay es cuando hay que intervenir.
Cuanto más separemos las cosas es mejor.
No me considero muy amigo de los regímenes parlamentarios y creo que un sistema de checks and balances es mejor pero no entraré en cuestiones constitucionales. Pero en lo que si quiero entrar es que no podemos hablar de independencia cuando estamos sobreactuando. Debe haber control, pero el justo para impedir las ilegalidades no nuestros gustos personales.
Usar palabras como democracia y consenso está muy bien pero ante todo lo que es justo y ético prima. Y no podemos estar de acuerdo en todo, aunque mientras un consenso común en ciertos temas podemos avanzar. Y creo que uno de esos consensos es el deseo de dar una buena calidad a RTVE, plural y democrática en el sentido de que no se cierra a ningún tipo de opinión. Y si eso lo consideramos justo y ético (porque consenso de verdad es buscar un acuerdo para dar cosas éticas y justas) debemos promoverlo. Antes esta eso, que la democracia. Ante todo un Gobierno ha de gobernar para el bienestar de sus ciudadanos, si lo que hace no es justo, ni ético eso no es buen Gobierno. Y una democracia puede votar a favor de la pena de muerte pero eso será injusto y no ético. Se me va a decir que quién soy yo para decir lo que está bien y lo que está mal. No soy nadie pero si advierto de que la democracia ni es santa, ni es virgen. Por lo tanto yo no estoy en posesión de la verdad absoluta pero creo firmemente que o hacemos las cosas bien sea como sea, o no vamos a nada. Y esto es un tema más o menos menor pero surgirán otros (como el derribo del Estado de Bienestar que no lo son) por eso la creación de consensos mínimos y básicos es el punto de partida para ese buen Gobierno que todo ciudadano quiere y que todo sistema político pretende buscar siendo el democrático el que da las garantías (que no su realización) de que puede prosperar más aún con sus limitaciones propias de toda creación humana incluidos argumentos como estos que serán criticados sin piedad pero probablemente en una crítica basada en verdades porque yo me equivoco, pero la democracia también.

Esteban Martínez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Esteban Martínez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Esteban Martínez dijo...

Jaja Roberto, pues para no entrar en cuestiones constitucionales....

Veamos, lo llamamos democracia porque el sistema tiene que fijarse también en las FORMAS y no solo en el fondo. Eso lo explicas bien cuando dices que el consenso ha de ser justo y ético. Pero ten en cuenta que la justicia y la ética no son algo sobre lo que haya precisamente consenso (no es lo mismo la justicia en términos liberales, que en términos republicanos, que comunitaristas, que fascistas y tres cuartas partes pasa con la ética) por lo que hay que andarse con ojo cuando utilizamos esos dos términos. El consenso lo marcan pues las la Constitución y su acervo constitucional que son los que contienen los principios y valores del ordenamiento jurídico. De ahí deriva la justicia y la ética: de las leyes. Veremos pues que hay leyes que intervienen más o menos en la vida de un ciudadano. Ahí está la diferencia entre el liberalismo y el republicanismo; entre un estado liberal o un estado del bienestar.

No puedo estar de acuerdo cuando dices que el Parlamento debe controlar RTVE solo cuando comete una irregularidad. Es el Parlamento quien regula la forma de elegir a los consejeros, es el Parlamento quien regula cómo se financia RTVE, como funciona internamente su consejo, cual es el estatuto de los consejeros y el régimen de incompatibilidades. Será la justicia quien controle si algo es legal o ilegal, pero no el parlamento.

Tampoco estoy de acuerdo cuando dices que no se ha logrado la independencia. Lo que ha habido es un discurso estratégico previo para denunciar la falta de independencia de RTVE pero que yo sepa no ha habido una sentencia que avale esos argumentos. (En ocasiones anteriores sí las hubo) porque vivimos en un Estado de Derecho que debe garantizar el cumplimiento de las leyes y en una de ellas (la de RTVE) está escrito el principio de independencia de los medios de comunicación de caracter estatal. Es decir, lo que ha habido es un discurso que sirviera de excusa un cambio legal y un desmantelamiento del sistema de consenso que tan bien había venido a la hora de gestionar, impulsar y modernizar RTVE.

Saludetes Roberto!

Roberto dijo...

Bueno, es obvio que no vamos a estar de acuerdo. Unas ideas sencillas para los párrafos dos y tres:

-El Parlamento controla ahora RTVE pero no estoy diciendo lo que es ley ahora sino lo que debería pasar pero bueno como ni va a pasar ni nadie me va a hacer caso pues asunto cerrado.

-Bueno lo de la independencia pues que te voy a contar. Ya sabemos que esto depende de a quién se lo pregunte. Cómo tampoco nadie va a hacer caso pues entonces que se haga lo que se quiera pero ya sabemos que si preguntas a unos te dirán una cosa y a otros otra y al final pues te aburres un poco.

Con respecto al primer párrafo añadir únicamente el hecho curioso de que comparas liberalismo con republicanismo. A mi parecer la diferencia no es, en mi ignorancia, del todo ajustada. Republicanismo hace referencia a una forma de Gobierno determinada. ¿Nos referimos a una ideología concreta? Si es el caso no es desde luego la diferencia entre liberalismo y republicanismo una constante histórica. Para los anglosajones desde los tiempos de la Commonwealth de Cromwell y sobre todo con la Revolución Norteamericana es simplemente la versión más avanzada o radical del liberalismo whig. Conectado con la idea de radicalismo, para Francia vuelve a ser la idea avanzada y laicista del liberalismo. Es un asunto que ideológicamente toca por supuesto muy poco al socialismo salvo que en su travestimiento a la socialdemocracia asumió muchas ideas (asumir quizás es incorrecto puesto que parte de su ideario conducía a ello) de ese republicanismo (o liberalismo radical de izquierdas). Por otro lado, hablar de republicanismo en el socialismo histórico de este país es mas bien hablar de sus preferencias en la forma de Gobierno más que en una serie de patrones ideológicos que hasta Felipe González no asumieron ese republicanismo ideológico del que hablo que no es sino una derivación del liberalismo. ¿Qué es una contraposición entre el liberalismo de derechas y el de izquierdas? Entonces es correcto para algunos países y casos porque en Gran Bretaña ese tipo de liberalismo no fue precisamente antimonárquico. Ya si hablamos de Estados Unidos todos sabemos que no salen de esquemas liberales aún cuando aquí liberalismo signifique precisamente el progresismo radical, mientras que lo otro es conservadurismo curiosamente afiliado al Partido Republicano. Por lo tanto, el uso de esos términos me ha parecido un tanto confuso, no se muy bien a que haces referencia. Un tema sin duda interesante para debatir.

Esteban Martínez dijo...

Roberto,

Que te me vas de tema...

- Lo que que yo quiero que me expliques es qué manera hay para que un organismo público (sea una empresa o un organismo regulador) no pase por el control del parlamento. Y qué fundamento tiene en un Estado democrático y de derecho en el caso de que dicho organismo se paga con dinero público que sale de los PGE, que es una ley que se hace todos los años. Y que cualquier decisión legal hacia un cambio de modelo (el que tu quieras) ha de ser realizado por ley, desde cómo se nombran sus órganos de dirección hasta con qué medios cuenta la corporación y los valores que pretende difundir (los democráticos y constitucionales entre los cuales está el principio de independencia). Legislar para RTVE es algo inevitable salvo que la privaticemos.

- Lo de la independencia. También te lo he tratado de explicar. Se trata de partidismo cuando uno solo se queda en las palabras, en los discursos y en las habladurías (victimismo al respecto hay mucho) de unos y otros pero no va a los hechos. Si de verdad RTVE no hubiera sido independiente se hubiera presentado una denuncia ante el Tribunal Supremo y éste hubiera dictaminado lo que corresponde por ley. En 2002 los sindicatos presentaron una denuncia con el famoso "cé cé o o" de Urdaci y el TS les dio la razón y el poder judicial estaba copado por el conservadurismo. Si no la han presentaron es porque sabían que perdían y en su lugar han hecho una campaña difamatoria, con la única pretensión de dañar la imagen del Gobierno socialista y favorecer en un futuro un cambio normativo de equilibrio de poderes. Además comenzaron esa campaña al poco tiempo de ponerse por delante de las encuestas. ¿Casualidad? No te extrañe pues que no estén aunte un debate de contenido real sobre qué queremos cambiar. No es un cambio en la utilidad o funcionamiento de RTVE(de lo que hablábamos más arriba), el Gobierno no habla de mejorar RTVE, solo cambiar su Presidente y el Consejo de Administración. Y en RTVE sigue habiendo problemas de financiación importantes de los cuales merece la pena hablar. ¿Qué utilidad tiene romper el consenso? Habrá que ver lo que hace el nuevo Consejo de Administración y su Presidente, si se dedican a trabajar y modernizar RTVE o a calentar la silla. Pero eso es un debate a futuro (con trabajo y contenido que poder analizar)

En definitiva, trato de objetivar los hechos ocurridos hasta ahora.

Por lo demás, no comparo sino "diferencio", pero era un ejemplo de que hay diferencias entre el concepto de justicia y ética en función de si la perspectiva es liberal, republicana, socialista, fascista... En función de eso se legislarán unas cuestiones o no, y se profundizará más o menos en ellas. Por lo demás, estoy de acuerdo contigo en lo que me dices y se nota que tienes especial interés en ello, jejeje. Otro día abro un post a colación de algún tema de actualidad para que te explayes más agusto...jeje

Un abrazo!

PD. No quiero "criticar tus argumentos sin piedad", más bien al contratio trato de llegar explicarte cómo lo veo para tratar de llegar a un acuerdo.